Desalojo casi termina en tragedia en Guadalupe

Guadalupe- Una tragedia pudo ocasionar un desalojo a un taller conocido en esta ciudad.

Resulta que en el taller del señor Chiquinta ubicado en el jirón triunfo, al promediar las 9:30 de la mañana llegaron el capitán de la policía nacional Franklin Mena Mongo y 11 efectivos policiales, además del juez de segunda denominación Carlos Huaccha Hidalgo y la presencia d e 08 matones delincuentes contratados de Trujillo y Cartavio.

El señor Chiquinta trató de brindar las facilidades en un inicio pero luego quiso oponerse al desalojo y tuvo que ser llevado a la fuerza a la comisaría ante el poco número de personas quienes transitaban por ese sector.

Posteriormente se hizo el desalojo correspondiente, auto de color blanco de la familia Gálvez, una camioneta de color amarilla del señor Horna, Wolsvagen blanco, Auto rojo, una camioneta blanca, herramientas de trabajo del mencionado propietario del taller, entre otras cosas.

Lo malo de este desalojo fue que se suspendió y la policía nacional tuvo que sacar en protección a los delincuentes que ingresaron a sacar las pertenencias del taller del señor Chiquinta, la policía a acordono la zona para evitar que la gente guadalupana que se encontraba molesta agreda a los 08 mencionados delincuentes quienes caminaron unos 50 metros y recibían piedras y otros objetos.

Lo terrible se inicia cuando la policía preocupada en sacar al juez Carlos Huaccha en la movilidad, dejaron de acordonar y allí aprovecharon los furiosos jóvenes para iniciar una persecución a los delincuentes quienes fueron contratados para el desalo, quienes corrieron por el sector unión para luego aprovechar que la puerta principal de la I.E. Santa Inés estaba abierta y meterse a esconderse allí, uno de los delincuentes pidió a una de las religiosas que los escondieran para evitar ser golpeados, pero estos tuvieron que salir corriendo por el campo deportivo de esa Institución y otros ingresaron a la I.E. 81032 y posteriormente a la ex cooperativa la Calera, luego de esto se tuvieron que refugiar en la comisaría guadalupana, salvándose de ser golpeados.

Por poco y esto termina en muerte, ya que los enardecidos guadalupanos, se encontraban con fierros, palos, inclusive estaban preparados para echarles fuego a lo delincuentes que llegaron desde Trujillo contratados por la Familia que dice ser propietaria del local ubicado en jirón Triunfo ( RIOS VERA).

Lo malo es que como la policía tuvo que dar apoyo a estos delincuentes?

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