Chepén- La confirmación de gruesas irregularidades que presuntamente comprometerían a dirigentes de la Comisión de Regantes Talambo fue el detonante para que la asamblea general se decidiera la conformación de una comisión transitoria destituyendo tácticamente a la junta directiva que preside Miguel Morante Casas.
Del asombro e indignación se pasó a la determinación de exigir la salida de los dirigentes al conocerse una declaración hecha por el ex secretario Jorge Cabanillas ante la Policía y presencia de un fiscal al amparo del principio de confesión sincera prevista en el nuevo Código Procesal Penal, y dentro del proceso de investigación luego de que los dirigentes denunciaran ante el Ministerio Público al secretario Jorge Cabanillas y al contador Wilfredo Malca Vera, como presuntos autores del Hurto sistemático. Sin embargo la denuncia esta rebotando como un bumerán que reaviva la desconfianza de los agricultores en los dirigentes de sus organizaciones.
La hoguera ardió con fuerza al escucharse la grabación de una conversación telefónica en la que un dirigente reconoce la existencia de irregularidades. La Indignación ya había comenzado a hacerse patente cuando se dieron a conocer documentos que revelarían que se prestó dinero al presidente de la comisión Miguel Morante Casas y a Oscar Flores Toro, también dirigente que estuvo presente en la asamblea, quien no dijo una sola palabra.
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Del asombro e indignación se pasó a la determinación de exigir la salida de los dirigentes al conocerse una declaración hecha por el ex secretario Jorge Cabanillas ante la Policía y presencia de un fiscal al amparo del principio de confesión sincera prevista en el nuevo Código Procesal Penal, y dentro del proceso de investigación luego de que los dirigentes denunciaran ante el Ministerio Público al secretario Jorge Cabanillas y al contador Wilfredo Malca Vera, como presuntos autores del Hurto sistemático. Sin embargo la denuncia esta rebotando como un bumerán que reaviva la desconfianza de los agricultores en los dirigentes de sus organizaciones.
La hoguera ardió con fuerza al escucharse la grabación de una conversación telefónica en la que un dirigente reconoce la existencia de irregularidades. La Indignación ya había comenzado a hacerse patente cuando se dieron a conocer documentos que revelarían que se prestó dinero al presidente de la comisión Miguel Morante Casas y a Oscar Flores Toro, también dirigente que estuvo presente en la asamblea, quien no dijo una sola palabra.
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