
La carne era vendidad por Orlando Ulfe Bracamonte y presentaba mal aspecto y mal olor, o que permitió inmediatamente la intervención de la Policia Municipal que a su vez solicitó la opinion profesional del doctor Espinoza.
El médico veterinario determinó que se trataba de carne no apta para consumo humano y ordenó su incineración. Se trataba de carne de algunos días aras y que al parecer era guardada en cámara de refrigeración, luego se retiraba para la venta y posteriormente era nuevamente guerdada por lo que se descompuso.
Sanción drasctica fue lo que pidieron los pobladores por la forma como ponen en peligro la salud de la ciudadania.
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