Trujillo.- Eran las diez y 15 de la mañana de ayer y el examen, programado para las nueve, no empezaba. La prueba ni siquiera había llegado a los nueve colegios sedes para la evaluación, cuando corrió como reguero de pólvora la información de que en el “Marcial Acharán” se había divulgado las claves de la prueba. La incertidumbre invadió a los diez mil profesores postulantes a las más de 900 plazas para contrato. En cada colegio surgieron protestas y exigencias para suspender el examen. La inseguridad era enorme hasta que a las 10: 30 a.m. se supo de forma oficial que la Gerencia Regional de Educación de La Libertad (GRELL) había suspendido la aplicación de la prueba.
Falló la maquinaria
Muchos imaginaron que la supuesta filtración de las respuestas había motivado la medida; pero no. La razón fue un desperfecto mecánico en una de las tres máquinas duplicadoras que la GRELL usó para fotocopiar los exámenes, la misma que se descompuso a la una de la mañana de ayer. Al parecer un corto circuito a las 8 de la noche en el Instituto Indoamérica, sede del proceso, originó el problema.
Los representantes de la GRELL se percataron de ello cinco horas después (cuando la impresión estaba al 75 %), ya que durante la madrugada los responsables de la evaluación permanecieron en un ambiente aislado, y por eso no advirtieron la avería.
Según el presidente regional, José Murgia, la impresión comenzó de forma normal a las diez de la noche, y su culminación se preveía para las tres o cuatro de la mañana. “Ante el problema, inmediatamente conseguimos una duplicadora del colegio ‘Santa Rosa’, pero el traslado nos tomó dos horas y media. La demora originó que el Sutep solicitara la suspensión del examen”, dijo.
El resto de autoridades presentes aceptó la propuesta. El gerente de Educación, Walter Rebaza Vásquez, admitió su responsabilidad ante el fracaso en la prueba. “Asumo mi responsabilidad. Yo no puedo transferir la responsabilidad a nadie”, indicó.
Consecuencias
A las 2 p.m., ante el periodismo local, las autoridades procedieron a incinerar los exámenes impresos, tal como se acordó en el acta que firmaron los representantes del Gobierno y el Consejo Regional, el Ministerio Público, la Oficina de Control Interno de la Región y el Sutep - La Libertad.
El examen se reprogramó para este domingo 22 de febrero. El hecho de elaborar la prueba en menos de un día afectó. “Más dedicación, imposible; más compromiso, imposible (…) El Ministerio de Educación dio muy poco tiempo”, culminó Murgia.
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