En el ejercicio de la libre expresión es importante que entendamos que a través de la historia pueblos como nuestro Guadalupe, han reaccionado solo cuando el problema los comienza tocar, unos reclaman, otros piden explicaciones, otros estarán conformes y otros se aprovecharan de la coyuntura. En el caso especifico de la ejecución de la obra Agua y Desagüe de Guadalupe, hoy es natural que ocurran tantas complicaciones, tanto la autoridad local, como la empresa ejecutante de la obra y la empresa supervisora se complican solos, pues en lugar de difundir un proyecto Técnico con transparencia para el buen entendimiento común generando participación ciudadana se "cierran" ,tercamente, soberbiamente, subestiman el intelecto de los Guadalupanos, y hasta pelean con los vecinos tratándolos como enemigos del progreso generando división y desconfianza.
Algunos medios de comunicación hacemos esfuerzos por convertirnos en el nexo comunicativo, pero el lenguaje de la población no encuentra empatía con los involucrados en la ejecución de la obra porque ellos usan un lenguaje imperativo y no persuasivo, no hay voluntad de dialogo hay voluntad de imponer y también de corromper.
Esta obra comenzó informalmente y así avanza, si no se corrige en la parte comunicativa (Aunque sea) los conflictos pueden agudizarse, téngase en cuenta que ahora son unos cuantos los que alzan su voz ,¿que pasaría si este numero se incrementa?
¿La obra debe detenerse? ¿La obra debe continuar? ¿Quien garantiza la calidad de la obra?
¿Los medios no deben tocar el tema en su amplitud?
Los dilemas se resuelven solos cuando uno se pregunta que hicieron todos los involucrados en la ejecución de esta obra para que la participación de la población sea de respaldo voluntario y de compromiso.
Hacer procesos de selección direccionados, aceptar que el expediente técnico esta mal confeccionado sin demostrar lo contrario, saltar las reglas de las instituciones del estado con el argumento de que son una piedra en el zapato cuando les conviene, esto evidencia que las fortalezas fueron las gestiones políticas del mas alto nivel con toda la corruptela que ello involucra y la debilidad técnica, características del gobierno de nuestro país.
Inclúyasele no saber resolver conflictos empresariales y sociales, enfrentándose a la gente porque reclaman cumplimiento de compromisos,
¿Esta es la imagen de una Proyecto serio y de calidad?
Pareciera que hablar de Guadalupe es hablar de un distrito "complaciente" con la corrupción y debemos lamentar profundamente que en el momento oportuno se guardo silencio y en las actuales circunstancias ya no haya otra alternativa,
¡Con esa venia a "amarrar" el diablo señores!
Porque ufanarse vanamente; erigiendo la obra proyecto "Agua Y Desagüe para Guadalupe" como el fin del caballito de batalla de la política Guadalupana, si no hay despolitizador a la vista, mas bien en las circunstancias donde se fomenta lo técnico de bajo nivel, con lo política desprestigiada solo habrán resultados "justificatorios" y opiniones cómodas.
Total ¿cuantas decisiones políticas o técnicas adoptadas por la gestión del alcalde Mora, han merecido credibilidad? y ¿cuantos programas del gobierno en el Perú gobernado por el APRA ,no han estado envueltos en corrupción? que duda cabe AGUA PARA TODOS no es la excepción.
Ahora son tiempos difíciles Para los ciudadanos respetables que tienen una visión de desarrollo planificada, pero el Desarrollo se abrirá paso, cuando en su búsqueda encontremos la madurez conveniente, cuando desde nuestras diferentes ópticas, individual o de forma organizada ya no permanezcamos inertes, ni genuflexos y cada vez que de nuestra problemática se trate participemos oportunamente en el debate y en las propuestas de las alternativas...mucho dependerá también del grado de confianza que ganen los lideres del Pueblo, pues solo un minúsculo grupo ostentara el poder cuando el panorama sea oscuro y el principio de autoridad este perdido.
William Salvador Ortiz Vigo
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