Con el conocido pretexto de la necesidad de contar con la ansiada casa propia, por carecer de ésta, muchas personas han optado por invadir cualquier espacio supuestamente libre o abandonado, incluso las calificadas como zonas arqueológicas. Tal es el caso de la invasión reciente al sector arqueológico “Farfán”, cerca del centro poblado Ciudad de Dios en la jurisdicción del distrito Guadalupe, provincia de Pacasmayo, donde alrededor de 200 pobladores señalizaron el lugar para futuros lotes de viviendas, sin considerar la carencia de condiciones para vivir.
Aparte de ello es el peligro debido a que la ubicación de la zona está contigua a un cerro con la presencia de grandes piedras a punto de rodar.
Tras la explicación a los invasores que dicha área está protegida por el Estado como patrimonio cultural por ser zona arqueológica, los ocupantes fueron retirados sin necesidad de uso de la fuerza pública, ya que éstos decidieron abandonar el lugar, dijo la abogada del Instituto Nacional de Cultura (INC), Sandra Barrantes Corcuera.
En el lugar se procedió a retirar palos, plásticos, y otros elementos utilizados por los invasores a fin de lograr su propósito. No hubo necesidad del uso de la fuerza pública ante la oportuna intervención del INC-La Libertad, Municipalidad Distrital de Guadalupe a través del serenazgo, y personal de las comisarías de la Policía Nacional del Perú (PNP) de Ciudad de Dios, y Guadalupe.
Dos kilómetros de longitudA decir de la referida representante del INC, los desalojados pretendieron ocupar aproximadamente dos kilómetros de longitud en la zona “Farfán” conocido también como “Cerro Azul” adyacente a la carretera panamericana (al norte de Trujillo) cercano al centro poblado Ciudad de Dios (Cruce Cajamarca).
“Les hemos explicado que se trata de una zona intangible. Ellos (pobladores) lo han entendido así y decidieron desistir de su objetivo”, comentó la abogada del referido organismo estatal, Barrantes Corcuera, al término de la diligencia que concluyó pacíficamente.
Anunció que para evitar la continuidad de estos hechos, su representada hará patrullajes en coordinación con los municipios de Guadalupe, y Ciudad de Dios, y la PNP, que permitan resguardar los lugares considerados como patrimonio cultural.
A la crítica de los vecinos que pretenden ocupar tales zonas en el sentido que ellos toman esta decisión por el abandono y descuido del INC, la citada abogada dijo no ser cierto.
“No es verdad que el INC se haya descuidado, sino que esta institución no cuenta con fondos para hacer las excavaciones; pero en el futuro si se va a hacer y poner en valor a este lugar”, sostuvo.
No tenemos vivienda: PobladorDicha pretensión se debe a que mucha gente del lugar no tiene un lugar propio dónde vivir, por lo tanto tiene que buscar algún espacio libre para edificar su vivienda, sostiene Wilfredo Villacorta Burga, alegando que el lugar que señalizaron con fines de lotización, aproximadamente 200 lotes para casas, está abandonado.
Pide asimismo al INC difunda el plano del área que protege como zonas arqueológicas con la finalidad de saber cuáles son los espacios libres donde puedan construir sus viviendas.
Sugirió a dicho organismo a que les facilite la zona frente al “Cerro Azul”, en alusión al sector “Farfán” (parte baja) con fines de urbanización para los que no tienen vivienda. “Eso deben entender las autoridades del INC y del Estado. Todos queremos tener nuestra casa”, insistió Villacorta Burga.
Se supo de otro lado que a la fecha varias personas lograron invadir zonas similares cerca de Ciudad de Dios, construyeron viviendas donde viven, pero mantienen litigio en el Poder Judicial donde la parte interesada es el INC.Fuente:La Industria.
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