La comunicación como medio de interacción humana para comprenderse unos a otros, nace con el hombre, evoluciona de individualidad a la necesidad de hacerla colectiva para establecer normas homogéneas de vida y procurar formas básicas de organización social.
Con la aparición del Estado, los gobiernos a través de su territorio, transmitían normas de orden público y voluntades de los gobernantes así como la historia de cada pueblo. Desde las actas públicas del imperio romano, los avisos mediante los cuales los mercaderes de la edad media ofrecían información del mediterráneo oriental, que en algunas ocasiones merecieron las primeras censuras, transitando por las primeras impresiones con la aparición de la imprenta en el siglo XV, hasta la actualidad, la comunicación ha desarrollado no sólo en los contenidos informativos y de opinión sino que se trasmite a nivel del mundo por el internet.
Las grandes revoluciones políticas del mundo no pudieron ser sin la comunicación a través de la prensa. La derrota mundial del Hitler fue gracias a la unión del mundo libre que conoció de la barbarie fascista a través de la prensa. No podría existir una gran democracia sin que los medios masivos de comunicación informen de su grandeza.
Los que vivimos la dictadura militar de Morales Bermúdez fuimos testigos de cómo se acallaba la prensa que exigía democracia, recuerdo con claridad que la entonces Radio Albújar de Guadalupe fue intervenida y sus propietarios y periodistas detenidos por el ejército, recordamos como si fuera ayer cómo Montesinos y Fujimori neutralizó a la prensa independiente para procurarse poder y corrompió a los medios masivos de comunicación que desvirtuaban la información a favor de su gobierno.
Hoy, los comunicadores sociales gozan de una libertad de prensa y expresión, que fue conquistada con sangre y generosas vidas de los mejores hijos del pueblo que lucharon por la democracia.
En el Perú, en nuestra región y provincia, en estos últimos años, quién no ha tenido el privilegio de compartir con los grandes de la comunicación, algunos ya fallecidos y otros aún vivos, que desde el decano del Valle “Ultimas Noticias” y otros medios, nos han ilustrado de la historia, la cultura, deporte y política, especial mención para don Nicanor de la Fuente “Nixa”, que hasta el último suspiro de sus 107 años no ilustró con sus exquisitos anecdotarios de la provincia.
Pero, hay episodios en esta historia y estas honorables conquistas que se ven manchadas por los que aprovechándose de la generosidad de los lectores u oyentes, de la confiabilidad que el pueblo les ofrece para ganarse un espacio de relativo prestigio, desvirtúan y hasta degeneran esta noble profesión. Hoy somos testigos cómo es que en Guadalupe un “comunicador”, aprovechándose de la confianza que los pobladores le damos para considerar serio a su matutino radial, toma como práctica el chantaje para procurarse ventajas económicas en su favor.
No podemos permitir que un denominado periodista, sea quien sea, toque las puertas de funcionarios públicos de la Municipalidad Distrital para pedirles dinero con el propósito de no “hablar mal de ellos” en la radio, también han sido víctimas de estos chantajes los candidatos de la Alcaldía, resaltando a dos de estas víctimas: el candidato por renovación a quien este mal llamado periodista, le pidió S/ 1,500.00 para no hablar mal de él en su programa radial y el candidato del Apra que también fue chantajeado con (textual) “sacarle la m….” si es que no le pagaba una publicidad”.
El primero denunció este hecho públicamente. También son víctimas de estos chantajes el primer regidor del Apra y un empresario en el rubro de discotecas (casos conocidos y denunciados públicamente)…. Si esto es periodismo, entonces nuestra dignidad no cuenta y que el chantaje se institucionalice.
Malas referencias tienen los señores periodistas de Chepén y Pacasmayo, pues conocen de esta mala práctica en Guadalupe. Hace algunos días el suscrito alertó que las radio emisores de Guadalupe funcionaban sin licencia y estaban suceptibles de ser intervenidos por el MTC y este mal periodista al ser descubierto públicamente de sus malas prácticas, cual político demagogo, pretende soliviantar al pueblo diciendo que el suscrito quiere cerrar las radios en esa ciudad… como si yo fuera el Ministro…, pero lo que sí dije y ahora lo confirmo que, si se está actuando con chantaje a políticos y empresarios so pretexto de la libertad de expresión, eso no lo permitiré y seré el primero en pedir intervención del Ministerio Público para que se investigue (como que ya se hizo en este caso).
Considero que la libertad de prensa implica responsabilidades sociales, por lo que un verdadero periodista no sólo debe ser libre para informar sino que debe asumir la obligación de hacerlo con transparencia, veracidad y conciencia del poder que tiene esta prensa y si no se asume esta noble tarea y por el contrario se usa con fines delictivos, pues corresponde a los gremios pronunciarse, por que el verdadero periodista sí está sujeto al respeto de su propio código de ética. Esta noble profesión debe ser reinvidicada.
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